sábado, 28 de septiembre de 2013

Interiores




No es tiempo de poemas
la tarde se pone caliente
el ocaso deja a la intemperie
uno que otro asunto
de manutención y de medicina
No es tiempo de poemas
La gente corre de un lado a otro
pareciera ser el trapecista
colgando de hinojos
todo el espectáculo de la minoría
No es tiempo de poemas
se dobla la esquina del poemario
caen las monedas por la aparición
de los dos payasos

Marina Centeno
Yucatán México