-Querido amor no
tan mío-
Percibo
el aroma de las flores
aquellas
que colocas al florero
cada
que se acerca el onomástico
y
se impregnan de historia las paredes
connota
el canto de los pájaros
para
hacerme creer que es primavera
y
que el sol revienta en las cortinas
perfectamente
azules y volátiles
También
-con algunos problemas-
se
llena el ambiente de poema
pululan
los ritmos del soneto
la
visión antigua de la décima
acercándose
al acontecimiento
de
la esfera y matiz que nos delata
como
una sustancia venidera
de
celebración íntima y gozosa
que
gotea sobre nuestros cuerpos
De
nuevo coloco algunos títulos
y
el tiempo cae sobre el contenido
al
meter a Tolstói junto a Cortázar
-Quién diría vivirían juntos
entre polvo y tristes
telarañas-
sosteniendo
debate de ego-ciclos
en
el doblez de las páginas roídas
a
causa del pulsar y los enigmas
Al
traspatio le sobran agujeros
donde
pongo la voz del abandono
a
crecer en el tul de la nostalgia
Ya no encuentro
pretextos suficientes
para dejarse caer
en los sillones
a contemplar los
sucesos desde adentro
con un vuelo raudo
y sin sentido
de una calamidad
ilimitada
Marina Centeno
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