viernes, 5 de abril de 2013

Cápsulas eróticas


Desde mis lecturas

El erotismo; contexto y autodefensa.

Desde la introducción que Monsiváis ofrece en "Erotismo al rojo blanco" de Elias Nandino, cabe la defensa del prologuista hacia el contexto de la producción con la capacidad de emerger desde la entraña misma en que se expone la sexualidad desde su etapa octagenaria, con la sublevación de los vicios expuestos en la retórica. El mismo Monsiváis hace hincapié acerca de lo que sucede en la etapa del hombre donde la sexualidad es una vorágine de sensaciones que no tienen conjetura y dinámica. Por lo tanto el autor circunstaliza el objeto de la sexualidad desde su "yo" fehaciente, en los hechos que marcan el margen de satisfacción y entereza.

Una obra contextuada en erotismo precisa de lo ocasional o la llanamente posible con la perspectiva elevada hasta la capacidad que tiene la poesía de salvaguardar los orígenes.

Erotizar al Lector desde la comodidad de su lectura, es una tarea ardua que conlleva ciertos niveles de tono e intencionalidad, no obstante dejar la huella y la satisfacción desde la pureza de un libro cerrado hasta la totalidad que tiene la Poesía de abarcar los estrechos de la ideología y la moral.

Pudiera ser, cabe en la probabilidad, que el mismo autor induzca al Lector a la vereda erótica de la poesía ardorosa, o, probablemente, sea el Lector que cabalmente permita la potencia del erotismo.

Presentar una obra basada en la sexualidad, sea experimental o verídica, luchar con la metáfora que una la realidad con la dureza lírica con que se adjudica una obra, desde su origen contemporáneo, hacia el erotismo, representar para el autor, un tratado "excéntrico" por la posición que tiene el erotismo de "autodefensa" y libertad.

Marina Centeno
Yucatán México