viernes, 27 de abril de 2012

Comentario en referencia al poemario "Tormenta de especias" de Lamaie El Amrani






La poesía por naturaleza  crea una atmósfera dentro de su contenido, una habitación con ventanas abiertas por  donde el lector busca divisar los caminos y sus incógnitas.  La poesía –desde antaño- trae marcas, signos y símbolos que ejercen el poder dentro de sí misma ahuyentado de modo específico al autor para formar su propio mundo, es cuando el lector determina su estancia y su trayecto.

Los rasgos característicos del idioma hablan de la fuerza que ejerce su voluntad sonora dentro del lenguaje.  El idioma embalsama de manera eficaz el contenido creando una sola unidad, una sola pieza de mampostería firme. Esta herramienta tiene por resultado la base fundamental donde el lector apoya con seguridad su autonomía y se involucra ampliamente con las posibilidades que ofrece la poesía.

“Tormenta de especias” trae consigo una mezcla sustanciosa de idiomas (árabe y español),  como herramienta de búsqueda y encuentro. Una forma atractiva de mantener el baluarte del idioma, en el equilibrio sonoro que no es indiferente para el lector. El español haciendo relieve en una producción intimista. Es así como la sonoridad del lenguaje recrea los rincones más íntimos de un ser que persevera, lucha y se impone ante su sensibilidad desde un ángulo creativo persuadido por la autenticidad que se construye dentro del poemario para intensificar el mensaje y la veracidad que se maneja dentro del mismo.

La claridez se lee con gusto sin metodología que actúe para resolver los enigmas que se pudieran presentar dentro de la temática estructuralista de un poemario.  Es así como “Tormenta de especias”  transforma la cotidianidad en una expresión lirica mediante objetos característicos y situaciones que embarcan al lector hacia un mundo contemporáneo donde la sobriedad hace realce en la presencia femenina con una voz poética justa, determinante y precisa.



  

“En el alba una cara
se levanta sumergida
en una lágrima azul
que se desliza suave
sobre un cristal de vaho.
Y la cama solitaria
la mesa hambrienta
un sofá viejo y cansado
como su alma.
La mujer descansa
entre fuentes de amargura”




“Tormenta de especias” sin ánimo de resolver, enemistar o fraguar fundamentos que cohíban e inciten al lector, propone y conduce hacia una cultura de equidad, sin evasivas ni reproches.

Un vislumbre de la poesía árabe contemporánea donde la voz femenina reflexiona y tramita versos contemplativos con la sutileza de la mano creadora dentro de un escenario razonable y elocuente.

Lamiae El Amrani  en su propia lucidez de mujer contemporánea bajo su conciencia poética trae consigo una “Tormenta de especias” que desdobla al artista y ofrece al lector una manera efectiva de trasladarse a la poética comprometida, a la poética servible y comunicable y por esencia utilitaria.

“Tormenta de Especias” Un acierto poético  con el ánimo de proceder ante el lector para infundir una presencia en el arte de la escritura en español.

Progreso Yucatán a 25 de abril de 2012

Marina Centeno
Yucatán México