martes, 26 de junio de 2018

Deseatorio




Yo no quepo en su cuerpo taciturno
ni el lunar que le aprieta por la espalda
ni le bebo el insomnio en el contorno
de su almohada sumisa a campo abierto

Por si acaso le traigo en el desvelo
saboreando el imán que por las noches
me resbala en los glúteos confundidos
entre espasmos de ruego y de silencios

Y me dejo guiar por las hormonas
porque tengo la sed de un moribundo
maldiciendo la muerte que se acerca
a lamer de mis labios un suspiro

Marina Centeno

No hay comentarios:

Publicar un comentario