domingo, 19 de agosto de 2012

Vientos de cal


Inventivas


Vientos de cal



Le han extirpado un pecho a mi mujer.
Le digo que no llore-pero llora, lo que le da la gana llora…
Billy Mac Gregor




Velámenes diminutos se esconden amortiguando el golpe y el vaivén Perdidos en el horizonte como marfiles que huyen del bullicio

La dársena es un refugio obligado para la flota Dónde las gaviotas construyen un mercado de desperdicios marinos

Hay una densidad en el viento que presagia el huracán Hay una soledad silenciosa que avanza y se avecina al resguardar lo propio para cuando la intensidad haga volar las cosas hacia rumbos desconocidos

El abrigo del puerto es un paisaje triste en su costumbre El barco golpea al muelle con una caricia cotidiana Parece que las nubes permanecen en el horizonte sin ganas de emprender el camino hacia la huida


Los pasos vacilan entre el oleaje con un olor a sal que penetra las entrañas y llega la nostalgia entre el salvavidas que se quedó prisionero del ayer cuando las gotas de lluvia formaron líneas por las calles y los pies chapotearon por los caminos inciertos d descubriendo inocencias mientras las nalgas caen entre litros de lodo…


Toda su naturaleza se desmorona cuando ella avanza con los ojos abiertos y enganchados Se palpan y se incitan con palabras que cuelgan de sus labios


El perro corre hacia a la entrada disparando la cola de lado a lado Caracoleando al amo y derrochando lengüetazos entre la mano y las patas


“Titán” opta por acomodar el hocico en la arena Atisbando horizontes bajo las orejas Finge viajar por el cielo Adentro se rompen olas en los arrecifes de sus piernas y un murmullo de sirena se confunde con el silbar de sus cuerpos

Usted, __susurra Vicente__ no puede viajar a otro lugar porque el mar es celoso de sus hembras Antes de ir pa´ otros rumbos el mar le traga entre sus fauces mastica sus cartílagos y su carne servirá de señuelo pa´ los peces Usted no me deja solo Usted me lleva consigo ¡Vaya siendo que el “Titán” me espere solo y aburrido! Usted no renunciará a las escamas de mi cuerpo y a sus tetas bailando entre mis manos Usted no se irá a seguirle el viento a las gaviotas Usted… Vicente calló Detuvo sus ruegos y la miró como se mira lo imposible Quién mira al barco hundirse sin compasión

La sala de urgencias del hospital recibe a Magdalena La cara al cielo y una pequeña vela jugando entre su pupila inerte… con diligencia pasa por el pasillo infestado de éter y esterilizador… pegado al vidrio –Vicente- forma figuras homogéneas con el vaho que exhala el aleteo de su fosa nasal

El barco se hunde

Tus tetas –Magdalena- bailotean entre mis manos cada que cimbra el verano Tu recuerdo se quedó entre las escamas y aguijón El muelle me atormenta cuando salgo a navegar y al regreso fantaseo con tu imagen Te veo preñada de esperanzas agitando el pañuelo con tu sonrisa de ballena y tus alas que abren mi deseo cuando estrecho al aire entre el amarre de mi dolor…


Marina Centeno
Yucatán México