lunes, 19 de agosto de 2013

Interiores




Se termina el día y las sombras
van expandiendo sus descaros

No me alcanza la vista
para saber quién llega
con sus bolsas llenas
y un alacrán de mármol en la frente

De quién se trata -pregunto-
y tengo por respuesta un presentimiento

Llegó el momento de escribir verdades
y no precisamente a medias






Dejad una flor en la ventana



por si en la inconsciencia
me atrevo a desnudar mis carnes
y mostrar cada una de mis penas

Si no vuelvo -no me busquen-
es fácil olvidar a quien deja rastros de tristeza

soy la misma del atrofio


Marina Centeno
Yucatán México