lunes, 12 de septiembre de 2016

DEJÉ DE PARECERME A LAS ROSAS






Ahora tengo el tallo del resquebrajado
que por el verano tiembla de pudor
dejando su nombre del adormecido
entre las esferas de la impavidez
ansioso del mundo como de la carne
mientras que en el fondo muere de raíz

Marina Centeno