Pretendo razonar y no consigo
centrarme en una idea decorosa
me quedo entre la espina de la rosa
sintiendo las punzadas del castigo
No quiero regresar a lo pasado
que ayer hundió el cuchillo de la duda
por tanto soy la flor que se desnuda
con una espina hundida a su costado
Tampoco soy el pétalo que cae
sumisa entre la hierba de la vida
más bien soy aguijón que se contrae
en la profundidad de cada herida
Marina Centeno