jueves, 10 de febrero de 2022

LA PUERTA

Fotografía de Marina Centeno




Por unos segundos la respiración al otro lado de la línea se contrae y se disgusta Luego se dirige a la nevera y destapa una cerveza que consume en 15 segundos Se deja caer sobre el sillón con la mirada fija en el cerrojo de la puerta cerrada Permanece en la misma posición sin despegar los ojos de las rasgaduras y heridas profundas que tiene la madera con claros indicios de haber recibido fuertes golpes que  han marcado la geografía de su cuerpo rígido y añejo En el centro -por el observador de cristal- se filtra una leve luz que juega con sus pupilas y hace bailar al unísono el polvo que se levanta por el departamento Sus dedos bambolean una canción sobre el descanso del sillón mientras observa las sombras escurridizas por debajo de la puerta Permanece inmóvil mientras por el resquicio observa cómo se detiene por segundos Pasa de largo y el movimiento del dedo índice continúa deambulando al ritmo de la canción que tararea suavemente Imperceptible y monótona Los insectos transitan sus oídos De reojo observa el golpetear de las alas y la punta del espolón que roza su pálida mejilla para luego terminar en la palma de su mano chapoteando entre sangre y extremidades totalmente destruidas Mira al insecto con beneplácito con una melancolía absorta en su agonía El cerrojo se mueve mientras con la mano intenta limpiar el poco de sangre que deja el insecto al estallar Los labios le tiemblan y sus ojos tristes muestran un semblante de hastío cuando se desvían hacia el auricular que se balancea sostenido del cable receptor No puede evitar una sonrisa cuando el cerrojo se rompe frente a sus ojos y la puerta cruje y se lastima Fuerte golpes sobre la madera provocan terribles carcajadas que se confunden con sus lágrimas y su cuerpo convulsiona sobre el piso

 

Del otro lado de la puerta una voz solicita pregunta: _¿Alguien en casa? ¡La pizza llegó!

Por respuesta un silencio rotundo cubre todo el departamento con inquieta parsimonia

_Psss pss, Señor. Hace mucho que ese departamento está desocupado

_¿Es el número 52? Se pidió una pizza para esta dirección

_La muerte también tiene hambre de humor

 

Por dentro el murmullo de las voces llega hasta los rincones salpicados de homicidio mientras la puerta se estremece por la resonancia del vacío

 

 

 

Desde mi trinchera

 



En la actualidad, la literatura sufre intromisiones altamente agresivas  en cuanto a estructura, temática y descripción se trata, que van desde la forma operatoria que tienen algunos autores de utilizar  las herramientas de escritura, hasta el trato que se le otorga al lenguaje (si hubiere el tratamiento, ya que con regularidad los textos parecen concebidos bajo impulso), conceptuando palabras que surgen de la creatividad avasallante donde surge un significado innovador. Cada cual, en su propuesta, ocupa un espacio en el  cual se manifiesta de forma sorprendente y enérgica, sobrellevando los embates del triunfo que empuja, cede, manipula y propone.


jueves, 7 de octubre de 2021

Querido amor -no tan mío-

Dibujo a lápiz de Marina Centeno



-Querido amor no tan mío-

 

Percibo el aroma de las flores

aquellas que colocas al florero

cada que se acerca el onomástico

y se impregnan de historia las paredes

connota el canto de los pájaros

para hacerme creer que es primavera

y que el sol revienta en las cortinas

perfectamente azules y volátiles

 

También -con algunos problemas-

se llena el ambiente de poema

pululan los ritmos del soneto

la visión antigua de la décima

acercándose al acontecimiento

de la esfera y matiz que nos delata

como una sustancia venidera

de celebración íntima y gozosa

que gotea sobre nuestros cuerpos

 

De nuevo coloco algunos títulos

y el tiempo cae sobre el contenido

al meter a Tolstói junto a Cortázar

-Quién diría vivirían juntos

entre polvo y tristes telarañas-

sosteniendo debate de ego-ciclos

en el doblez de las páginas roídas

a causa del pulsar y los enigmas

 

Al traspatio le sobran agujeros

donde pongo la voz del abandono

a crecer en el tul de la nostalgia

Ya no encuentro pretextos suficientes

para dejarse caer en los sillones

a contemplar los sucesos desde adentro

con un vuelo raudo y sin sentido

de una calamidad ilimitada



Marina Centeno 


miércoles, 6 de octubre de 2021

PORMENORES DEL PRÓFUGO


 

 

Late en mí una mujer prudente

laberinto/sexual y olfativa

que surge desde el término desuso

para la melancolía de sus formas

Convulsiona ovárica/clitórica/

fluido/vaginal/endromepausa

perenne entre la cáustica costumbre

tristemente de papel y controversia

 

Se hunde en el pulsar de sus dos piernas

a masturbar recuerdos impolutos

que llegan a cruzar el cocodrilo

de las lágrimas asidas al “sin/reglas”

cuando se apropia del modo paulatino

casi circunstancial y transgresora

para dejar cubierta la pared   

con un pigmento turbio de incorrecta

 

Altanera de las causas catastróficas

remanso entre las ramas del ciprés

-Ella es el otro "yo" en nictálope

que sutura la pelvis en las otras-

para borrar señales del pasado

y renacer sin miedo en cada una

con el fin de llevar el contratiempo

en poéticas de fatuo y moraleja

 

Es el tinte tragedia-dramatismo

en el punto donde las hormonas

estallan de hartazgo y ciclo-feria

para hacerse notar en lo contrario

aunque tenga partida a la mitad

la sombra de lo que un día quiso

y no se pudo: Mujer útero/guerra

Mujer útero/plástico/poema


Marina Centeno 

martes, 2 de marzo de 2021

jueves, 22 de octubre de 2020

LE TEMPS QUI PASSE

 




Confusa en la oquedad de este silencio 
muriendo lentamente en el paisaje 
 le trazo algunos versos al cuaderno 
cubriendo los rincones por capricho 
 Marina Centeno 



Sostenida a los cuatro cirios del embeleso Acostada a la espera de que llegue una guirnalda de opúsculo al grueso del abandono Terminaron los días del encierro y ella sigue atada a los delirios Pegada al resquicio de la ventana remendando la vida con desequilibrio 

¡Llegaron las auroras ! -Dice El sol se trastabilla en el patio y la maceta se rompe entre la zanja que han hecho las hormigas Acabarán con todo dulcemente Se derramará la tierra sobre el suelo y tendremos terraza de amapolas cubriendo los espacios con su débil movimiento innecesario Para ese entonces estaré buscando oquedades a los presuntos que se han ido Le escribo a enero _continúa A las heladas costras que han dejado un mural abstracto en las paredes donde el moho hace muecas del último temporal Aquel donde las aguas enervaron con fuerza llenando de alimañas nuestras calles Cubriendo de humedad los precipicios ¿Se apagarán las voces? _pregunta No tengo falsedades en las manos. Omisiones -tal vez- Acertijos -dejaron de seguirme- Soy longeva del cauto Pacifista sin tiempo Sobriedad a oscuras Tristeza de rufianes Acontecer del tímido Rivalidad de pausas Pirotecnia sin título Por eso sigue la llama de la tarde Estaré triunfando en la marisma Atormentada por la arena adusta entre mis traumas de liviana de cuerpo quebradizo. 

Con ella basta ser música 

Escuchamos los sonidos que tiemblan en el espeso de la noche Ella duerme la migraña del capricho Rumiando ante los vendavales en la estrofa de algún libro Es peñasco en el hervidero mientras sueña con seres que almacena en el escondrijo de sus inmediaciones Le Temps Qui Passe -Murmura El encaje del verso le aprisiona y de nuevo se refugia entre mis costras Hace pausas de mármol en mis ganas Me quedo abrigo Me quedo asiduo Me quedo nudo Me quedo auspicio Me quedo exhausto Me quedo obstruido Me quedo acuoso Me quedo Me quedo Me quedo Me quedo 

Los pilares se inmovilizan para hacerme creer que ya está muerta