sábado, 18 de septiembre de 2010

Terapia Intensiva


Día 40._
Una literatura se levanta o se hunde con la vida y la cultura del pueblo en que surge; es una de las expresiones de la carga vital de una sociedad; nace como una flor imprevista sólo para los que no saben reconocer las sales y los jugos, el aire y la lluvia que han hecho posible la germinación de la semilla. Pero cuando no existe ninguno de estos elementos externos, la semilla se pudre. Es posible que el letargo de nuestra literatura contemporánea sea consecuencia natural de una sociedad vacía de mensajes, angustiada y confundida. Mas suponer que las letras no tienen sino esta función pasiva, es confiar muy poco en su virtud o en la autoridad moral de los escritores. Éstos son tan responsables de la situación actual como cualquier otro hombre, y, además, en la medida en que sus obras la han promovido y en la medida en que no han empleado las armas de que disponen para conjurarla.
(José Luis Martínez, Problemas literarios. Lecturas mexicanas)