Aunque a diario acudo a mis escritos
tengo que confesar que escribo poco...
no tengo ánimo
me siento enferma
me siento pusilánime
... llegará de nuevo la palabra
a mover mis emociones
y deslizaré la punta de mis dedos
por el manjar frío del teclado
mientras ese día llega
abro de vez en cuando las persianas
y dejo correr el tiempo
para saber si muerdo los renglones
o simplemente dejo caer a mi costado
un fardo de voces que se apagan
Marina Centeno