Imagen tomada de la red
...a mi Madre
Me mecí en tus novecientas lunas
para tomar conciencia de las rosas
cuando tu figura de paloma abrupta
se entretenía con tu redondez
Luego en la calma de tus brazos tibios
donde amamantabas a mis pesadillas
con el entusiasmo por las cosas simples
que se precipitan sobre del camino
...y llegado el día cuando las angustias
vienen de la mano con la desazón
entre la intemperie de los montes áridos
cuando los temblores pierden juventud
hasta el cascajo que por el verano
cubre de insolencia puertas y ventanas
vidrios y paredes -pátina de azul-
Con tu mano ardiente y el pecho lánguido
-donde mis errores buscan ilusión-
trepo hasta lo vacuo de tus inquietudes
llego hasta la orilla de tu madrugada
donde los azotes de tu rostro pálido
son el precipicio para mi dolor...
Hoy en esta ausencia de tu voz-cigarra
entre las palmeras y la turbia espuma
con los pies descalzos entre la pradera
donde el mar advierte de su insensatez
quedo en el desborde de todos mis años
para hacer de cuenta que no estoy aquí
(La penumbra de tu suero amniótico
unida a tus ardores de tus partes
los siento en los poros cuando se dilatan
mientras tú naufragas sobre de las calles
donde las palomas retan a la muerte
y las horas caen con renunciación)