Imagen: marinacenteno
En este mar
de manos temblorosas
y ruidos leves,
tengo mi parte,
que se estremece
en el pecho del valle
donde el bosque suspira y crece.
Dolores Castro
Escucho el murmullo de mis venas
salpicar los conductos de mi piel
Escucho la mampara de la brisa
estremecerse cuando cae el sol
Escucho la tortura del alijo
corretear junto al amanecer
Escucho que mi cuerpo de desdobla
por la tormenta de la insensatez
Marina Centeno