Fotografía: Cecile Baldewyns
Esta densa niebla que divide
el humo que patea las entrañas
con la misma intensidad con que golpea
las cosas expuestas
y barniza el miedo
para hacernos partícipes del agua
como una ofrenda líquida
que enreda su oropel de azúcar
hasta hacer invisibles las murallas
Marina Centeno