lunes, 8 de diciembre de 2014

A-temporal

Imagen: Obra de Richard Remblier
París Francia



Déjame participar en el sepulcro
Ser el mazo que afianza el taburete
la sangre que embadurna las calles
y caer -caer sobre los muertos-
No tengo nada que perder
más que a mí misma
(Estoy perdida en este laberinto
donde camino a prisa o a veces lento
sin que nadie se percate del sudor
o de las lágrimas que afloran mi sonrisa
Estoy en la habitación de las ausencias
y se mancha el poema por la espera
en esta precipitación de voces
que reclaman por las verdades a medias)
Mi sueldo es una lista de insomnios
que no alcanzan a pagar la cuenta
sin embargo aún tengo que depositar el saldo
para hacerme acreedor a nuevas dichas
mientas exista un mercenario
que abuse de su medicina
No tengo nada que perder
más que a mí misma
Por si acaso dejo el recibo en el cajón
en ascuas del miedo y de la nomenclatura
para hacerme perder en el ataúd de la oficina
El país donde las verdades interceden
en un circo compuesto por migajas
(No se puede ocultar el olor de los laureles
ni las notas del himno entre la frente)
Así toca la campana para salir de prisa
y ajustarse para que el río se suelte
Más tarde estarán los mismos
sentados a la derecha
ofreciendo la mirra y el hambre
desde la puerta abierta



Marina Centeno