…mecer tu cuna lavar tus pañales
para que no me dejes nunca más
sin avisar
sin pedirme permiso
Juan Gelman
Le escribo porque me revienta el hecho que no esté
y le escribo sin ganas de escribirle
con el pusilánime que me habita
en esta cuadratura que construyo
Ya no tengo palabras qué decirle
sin embargo resbalan
como gotas de aguardiente en la garganta
como cera en el cirio
mientras escucho la carta que hizo Gelman
y me embriaga una rabia
el saber que hemos sido el paraguas
de la lluvia de abril
Ahora veo las horas que se arrastran
y te siento en la calle y su bullicio
aún percibo el olor de tu silencio
enfundada en las brazas del perdón
Por qué me perdonaste ¿No es así?
Perdonaste lo duro de mis ojos
Perdonaste el elixir de la almohada
Perdonaste el camino en tu útero
¡Ya no sé qué decir!
pero sigo en lo blanco de la página
y el recuerdo me ata como un perro
porque soy un hocico que babea
o una punta del iceberg
pero tengo memoria
y te busco en las huellas
por sí hubiera algún rastro de tus pies
Nada es cierto más que lo burdo de mis ansias
y el estruendo tranquilo de los barcos
al desliz de los dedos en las teclas
que apaciguan mis modos cataclismo
mientras sigo escuchando
lo que Juan dice en su carta
…y si hubiera un lugar en este mundo
donde hallar tu mirada
correría a tus ojos
sin que nadie buscase el camino
y crear un color que degaste el violeta en un gris
Ahora sé que la vida no pretende
amagar la protesta de los necios
sin tener un cuchillo para hundir
Marina Centeno
De AS-PEREZAS