LA CAÍDA DE UNA VEZ
Y una vez ésta toque el suelo
su inocultable voracidad
devorará esas filigranas de carne
que el viento en su desnudez
no alcanza a vestir, tampoco
a balancear entre sus ojos
porque la ironía del árbol
con sus desatinos de macho ciego
no sabe cómo usar sus brazos
para impedir la caída.
Daniel Montoly
ACOMODAMIENTO
Si el deseo de la rama
es caer al precipicio
aunque este sacrificio
del contexto sea el drama
porque a este melodrama
sin sentido y sin razón
se le aplica la emoción
con un poco en desatino
en un movimiento fino
al buscar la posición
Marina Centeno