Imagen: ©marinacenteno
Otra vez el amor que deshace el cuerpo me atormenta,
como una amarga y dulce fiera invencible.
Safo
Deshago los impedimentos
en la restauración de los follajes
de modo que revuelvo los laureles
y dejo que se arrastren las hormonas
en esta tempestad que me consume
y surgen los engaños homicidas
que espuman con su leche a las orillas
Marina Centeno
De A-TEMPORAL