miércoles, 4 de noviembre de 2015

ATARDECIDA

Imagen tomada de la red




La tarde se defiende de las sombras
con halos que pululan hasta el fondo
desnudos como brechas que conforman
la espesa oscuridad en cada trozo

Se escuchan los silbidos de sonoras
aves que se pierden poco a poco
en esta inmensidad que se atesora
con una ligereza del entorno

Las ramas de los árboles se aprietan
al darle cavidad a gruesos nidos
en íntimo racimo de la espera

Las hojas se desprenden y se sueltan
fogosas de alquiler se van al río
revuelto de la corriente vieja


Marina Centeno