Imagen tomada de la red
Tu cuerpo de holocaustos y de abismos
se cierne entre reclamos e insistencias
con brotes de pasión en las secuencias
de pliegues que se abren por sí mismos
Tu cuerpo que es de páramo y sosiego
que hierve entre mis manos de mendigo
se vuelve de cristal cuando persigo
la frágil llamarada de tu fuego
Te busco entre pedazos de alegría
que escurren en mi vientre cuando frota
la intensa excitación de algarabía
Escribo este poema a cuenta gota
a cada estación de la osadía
que cubro con mis labios cuando explotas
Marina Centeno