Poesía de aquello que me estorba
en el pulsar de la sangre hacia el embudo
de mis venas que se abren ante el rudo
palpitar de mi cuerpo que se encorva
Poesía de adviento en la penumbra
cuando llega la muerte en el desastre
de mi nombre en lánguidos arrastres
hasta el sitio del verso que se encumbra
¿Cuánto puede el pájaro del vicio
avanzar entre tópicos robustos
cuando tiene candados en el vuelo?
¿Cuántos ojos atisban el resquicio
de los nidos colgando en los arbustos
al profundo azul que esta en el cielo?
Marina Centeno