Llegué a parecerme al oleaje
con sus pretextos y sus laceraciones
por cada humedad que la desdicha
cruzó entre los huecos del desagüe
como una variedad que el deterioro
le pone a manifiesto a las personas
que tienen una cita con el agua
Ahora el palpito del mediodía
recostada sobre la arena ardiente
con la turba del verano a cuestas
aconteciendo sobre las pestañas
Marina Centeno