Imagen: marinacenteno
El esparcimiento sobre la intemperie
acompañando el ritmo de las horas
para hacernos diversos por la arena
y poder concurrir ante el preludio
Debo cavar mil veces -me dijiste-
para hallar el señuelo de tu cuerpo
flotando entre el hueco de mis manos
a merced del invierno y del oleaje
Atolondra el pulsar de las agujas
que restriega las horas en la orilla
mientras se oxida el mundo entre nosotros
De repente se abre el horizonte
en busca de cetaceos y medusas
que arrastran sus secuencias compulsivas
Marina Centeno