miércoles, 11 de mayo de 2016

Súplica





Vayamos donde las pájaros impidan el camino
Donde existan obstáculos de agua
Donde el dolor sea una botella de vino encarcelado
Donde haya un lugar para los torpes
y no sea la calamidad un mal presagio

Vayamos -amor- donde las manecillas
intimiden las formas del abrupto
mientras nosotros bebemos los recuerdos
y que nos hunda el mundo hasta lo profundo
para morir de ahogo en el trayecto

¡Qué importa si el azul del cielo nos taladra!

Huyamos hacia la estación
como trombas
que se esparcen en el abismo

Acércate a mis bordes
y busca en la oscuridad mis precipicios

¡Cómo tiembla el naufragio de mis senos!
¡Cómo duele la herida de mis labios!
¡Cómo anhela tu lengua mi vacío!

No temas al dolor si estás conmigo
(Estoy hecha de páramo y granizo)


Marina Centeno