Voy robando cadencias de las olas al borde
sin embargo la espuma me devuelve el delito
cuando cubren mis manos elementos discordes
y se rompen mis dedos cuando me precipito
No me tienta el presagio mucho menos el mundo
al buscar entre el agua la manera de andar
aunque oscile mi entorno por tropel que en segundo
se disuelve en mi todo cuando quiero volar
...y me quedo a la orilla divagando a la muerte
con el tímido rayo que se esconde a lo lejos
reprochando a la tarde sus colores sombríos
Mientras tanto mi vida lleva echada la suerte
como escudo que en letras sólo sirven de espejos
para que las palabras muestren mundos vacíos
Marina Centeno