Soñé pecaminosamente contigo
que de tus labios brotaban alacranes
y picabas el centro de mi piedra
hundiendo el aguijón con suavidad
para luego volverte a la maleza
perdido en la penumbra de la hierba
...pero todo fue un sueño
a la orilla de mi zanja abierta
Marina Centeno
Yucatán México