Alguna vez le vi marcar sus labios
con el beso que se dan los que se aman
y provocan un caos de resabios
en las bocas que lejos se reclaman
Otra vez le vi junto a su sombra
cargada de mutismo y de espera
obligada a yacer sobre la alfombra
del sueño que no llega y desespera
Hoy que veo su rostro con arrugas
y en su boca la mueca del engaño
porque el tiempo implacable no perdona
y avanza entre huecos y entre fugas
El pasado pasó y el desengaño
llega tarde o temprano y se encona
Marina Centeno