lunes, 5 de septiembre de 2016

SED INHABITABLE




Era un espacio de sed inhabitable donde a diario acudía la memoria a desentrañar el lodo del pasado Así fueron corriendo los relojes sin que nadie acudiera al llamado de persuadir el fondo del recuerdo para dejarlo morir en lo profundo sin que sepa porqué el tiempo flota y se vuelve muralla de uno mismo

¡Tenemos que escalar hacia el olvido! Alguna vez cubriendo la llanura el día se volvió de pronto noche y llovieron estrellas sobre el césped mientras el pueblo acudía a la cita Junto a la multitud quedó inerme una gota de agua moribunda entonces todo el pueblo distorsiona la llegada del polvo y la ceniza De sus cuerpos desnudos la neblina hace un palmo de luces y poesía...

Luego todo volvió a ser como era antes: el sol que resbala en la paredes La caliza del miedo en la saliente se levanta fúnebre a lo lejos

Más allá -en lo hondo- sólo un punto se pierde en el camino El recuerdo se vuelve a su guarida temeroso del agua y de la noche


Marina Centeno