La vida me ha dado preguntas a las respuestas
y conservo los dilemas en el lugar de la duda
con el espanta-pájaro tragando la mies
a ras de los esquemas florece el tiempo
se rompen mis emociones en copa de árbol viejo
de quietudes indiscretas
Si debí y si no debo -al menos hice el intento-
acostumbrada a mi misma
como el viento a las amapolas que acaricia su adentros
con el sexo preparado para poseer sin miedo
Ahora tengo las ventanas abiertas al improperio
por si fuera poco -tengo- vacío de sentimiento
sin que ello me delate mucho menos un tropiezo
...cuando camino por la calle llevo siempre mi silencio
Marina Centeno
Yucatán México