-Razones para Mamá-
A veces sólo tengo ganas de sentarme frente al computador y pensar en el poema Abrir en canales a la hoja con el cursor al índice esperando paciente la opresión del dedo Sin nada que escribir Tan sólo sentir como cae el verso mientras tirita el pensamiento... Este juego perverso de escribir no escribiendo es una manera fehaciente de la vulnerabilidad que poseo sin embargo -pese a esto- existen momentos donde el desborde de palabras traspasa la muralla del silencio
Marina Centeno
Yucatán México