Hablo desde mi punto de combate
en el escondrijo de la escoba
y la manija enfundada
cuando salgo a las seis
Con los hijos atados a la bolsa
desde el equinoccio de lucha
sin poema que quiebre la estadística
en el ruido que produce el cáncer
cuando todo termina en el papel
Marina Centeno
Yucatán México