Poesía para erotizados
Para aquellos que dicen
que el sexo se mide por orgasmos
debo advertirles
que hay una espuma que cantea las hormonas
precisamente en el lugar
donde todo se arrastra hacia ti mismo
y no queda pausa para orgasmear
sino en cambio una mansedumbre que dilata al mundo
y convierte en perenne cada espasmo
como un dolor agudo donde existe el vacío
de dos cuerpos efímeros
Marina Centeno
Yucatán México