Imagen tomada de la red
Qué exótico te ves entre mis piernas
hurgando la pared de mi conducto
meciéndote en la cúspide y oleaje
del agua que se impura entres tus dedos
Qué pálidos tus labios en mi boca
sufriendo los embates del gemido
que corta la quietud en sus raíces
y busca los rincones obsoletos
Qué frágil enredado entre mis brazos
buscando la razón a la locura
con besos que se atoran en tus labios
y nombres que terminan en mis senos
Qué mansas son las aguas del silencio
que llegan a la orilla suavemente
sumisas como el paso de las nubes
que pierden su camino hacia lo lejos
Marina Centeno