Imagen tomada de la red.
No hay nada de verdad en la mentira
ni luz en la estación de algún reproche
también el egoísmo el que aspira
a ser oscuridad para una noche
No temo al amor por ser cobarde
si temo es porque quiero ser prudente
de algo me ha servido llegar tarde
a la repartición de los ausentes
Escribo por encargo de la vida
que deja mi camino en desconsuelo
si acaso le devuelvo la partida
plantando bien los pies sobre del suelo
No dejo de sentirme sorprendida
saber que en cada verso me revelo
Marina Centeno