Ella: A la orilla del mar
vuela la espuma
mientras el perro pasea la lengua
sobre el agua
Sabe a sal la distancia de las olas
entre el rumor y la brisa
Volteamos a vernos como si nada
más allá del camino hacia la casa
con su portal de ausencia
y sus vestigios de melancolía
Él: Mañana no estaré en casa
Marina Centeno
Yucatán México