Mi economía se ha convertido
en el souvenir de los recibos
que se deslizan por abajo de la puerta
mientras el tiempo retiene la nostalgia
cuando dejo mi sombra oxidarse en la ventana
Mi economía sabe de reemplazos
de gastos imprevistos
y de fuentes alternas
en mi vientre cansado
donde me multiplico
en la píldora del llanto
que se ha vuelto migraña
Mi economía trabaja en los enfados
donde a veces me habito
dentro del laberinto de mi casa
o en el vacuo enredo de la mosca
Marina Centeno
Yucatán México