Fotografía propiedad de Marina Centeno
Tuve días de inquieta incertidumbre
cadavéricos huecos de tristeza
al mover el tapiz de la costumbre
en la casa de manchas y certeza
Hice cantos de miedo y de semblanza
al traer a mi puerta la moneda
con su cara cubierta de venganza
obstruyendo la fuente de la seda
Nada tengo -con nada contamino -
aunque a fuerza me vuelco en el paisaje
como un ave que viaja entre el humo
Y así fuera por este repentino
proceder de mi lento aprendizaje
que me hiere y a gotas lo consumo
Marina Centeno