Luego del tiempo dividido
salimos del asombro muchas veces
para poner murallas al camino
que nos impidan y nos intimiden
no así el perfume de las flores
se extendía a lo largo del corredor
impregnando las paredes del encierro
hasta volvernos suaves y estratégicos
entonces volvimos a las rosas
a despetalar las horas en el día
y se fueron de golpe las promesas
saliendo a buscar al enemigo
Marina Centeno