Día 20.-
El número de lectores posibles de un poema puede reducirse a tres mil, a treinta, a tres. Los módulos característicos de autores y lectores van definiendo "familias" que pueden compartir poemas, especialmente "suyos". Los poemas son como plazas o jardines públicos habitables por muchos, y que, según la hora, la estación, la persona, el número de veces que se han recorrido, el crecimiento de los árboles, son siempre los mismos y siempre otros poemas. Lo cual no quita que, aún compartiendo los módulos culturales que hacen público, habitable o "comprensible" el poema, la personalísima visión del arquitecto, deje su huella y condicione la visión de los demás. Suele suceder que, mientras viva y vuelva a recorrerlo, lo sienta especialmente propio, se sienta particularmente expresado, gracias a la experiencia de otros que lo han recorrido y le han hecho ver tales o cuales cosas. Y aún puede suceder que, por sus propios cambios, se aleje de esa familia, y sienta muy remoto al autor de ese poema.