Ella: Dejé de echarle agua a las rosas
cuando los botones se abrieron por si solos
como ventanas rotas
en un mundo desigual e imaginario
Los retoños cayeron hacia el suelo
y las hormigas pasearon su pereza
sobre la vanidad diagnosticada
como muestra de que la primavera
es un proceso que calla la esperanza
Por eso
se reseca el jardín y el viento hiere
cuando estamos sumisos
saboreando el café por la mañana
cada cual en su estorbo y en sus ansias
Él: -Desdobla el periódico y calla-
Marina Centeno
Yucatán México