El silencio gotea en la ventana
se escurre por los pasillos
y entra a la estancia
donde toca las páginas con ahínco
con el doblez donde marca
las fechas sin importancia
y prosigue la rutina
a cuenta gota por las tazas
en el mantel en blanco
donde humedece la muralla
que separa el "yo" de una lágrima
se esparce locamente
por los rincones del tiempo
y de nosotros
así somos de líquidos
cuando estamos a punto
de los libros
Marina Centeno
Yucatán México