-No conseguí tapar el sol con un dedo-
Ni el entusiasmo
ni la pereza
logran borrar lo luminoso
logran borrar lo luminoso
Cuando el esplendor me habita
los rincones de mí se sobrepasan de cielo
en el Azul que impregna su sonrisa
Entonces perdemos el bosque
entre lo que ata las palabras
y nos vuelve titan del tiempo
Marina Centeno
Yucatán México