He tenido que acercarme
al territorio de mis muertos
los que están bajo careta de incineración
Me ofrecen polvo y aguardiente
y siembran de dudas con voces sinuosas
permanecen callados frente al computador
y me aprietan la mano
al colgar el teléfono
Mis muertos son los mismos cada año
no envejecen
no consumen vitaminas
y se apagan de luz
cuando salgo de casa
a buscar otros muertos más vivos
mientras me consumo lentamente
Marina Centeno
Yucatán México