Soneto a ras de suelo
No estoy acostumbrada a los halagos
ni al punto donde inicia la partida
que es bueno estar al último en la fila
Las normas que me dicta la sentencia
requiere ser huraño y siempre viva
sin ánimo de estar sobre la marcha
en pronto hostigamiento al capricho
de ser siempre la única en el palco
de sobrias y de lúcidas "poetisas"
que alzan su palabra entre ellas mismas
Si escribo al espejo es porque arraigo
un mundo que a falta de reflejo
se espeja en el cristal de la poesía
con roña y con caída hacia el silencio
Marina Centeno
Yucatán México