viernes, 7 de marzo de 2014

Encuentros




Poesía para erotizados



Debí salvar los retratos
aprisionar a la nuca
las bondades del grisáceo
mientras el cuerpo se agita
a un sin número de pasos
donde se traslada el vino
a una mecha que se enciende
sin fósforo ni precario

Marina Centeno
Yucatán México