Poesía para erotizados
Aún no sé qué sucedió
sólo sé que llegaron los poemas
y la web se abrió a su enemigo
dos cuerpos meditabundos
buscando los embates del silencio
buscando los embates del silencio
aprovechando las voces fortuitas
en el enigma de los sueños
Desnudos como pétalos
sostenidos sobre no sé cual precipicio
desde la oscuridad de los amantes
que reconocen a ciegas su gemido
...y nos bebemos uno al otro
sin importar la sed bajo del vicio
sin embargo me reconoce en el páramo
y en la preñez adusta de la nada
sin embargo lo reconozco en el ansia
cuando la sed termina
y volvemos a ser las dos ventanas
Marina Centeno
Yucatán México