Soneto a las seis
No tengo por rigor ser asesina
tampoco por saber vaciar el alma
no tengo más poder que el de la calma
ni fumo porque el humo contamina
Si dices que no soy la medicina
que mueve su motín como la palma
la ruda que sostiene y se desalma
a cuesta de saberse agua salina
Si sabes que la envidia desbarata
labor satisfacción y ardua jornada
no dejes que lo oscuro permanezca
Detén al río de sapiencia ingrata
y huye caudal al vuelo de la nada
que tu certeza a próximo amanezca
Marina Centeno
Yucatán México