Imagen: marinacenteno
Tengo la sal ardiendo en las paredes
el pleonasmo de las manecillas
atesorando al tiempo y su vacío
Cuando estén las heladas en el vértigo
caerá la llovizna sobre el cuadro
para alargar la letra y la esperanza
Ahora tengo el disfraz hasta lo hondo
para mostrar mi sombra tantas veces
y no ser la carnaza de mí misma
cuando pongo certeza al diccionario
Es difícil correr cuando la lluvia
va punzando las manos y los ojos
con su arma de agua que sostiene
un manojo de culpas por los labios
Marina Centeno