Las sombras también buscan su refugio
cubriendo al organismo insatisfecho
de pozos con su lúgubre aguadija 
que corre entre la herida siempre abierta
por eso las persianas del espacio
mantienen su hermetismo entre las horas
cayendo como fardos hasta el fondo 
sin nada que ocultar más que un poema
en medio de tormentas de vacío 
Marina Centeno 
 
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